29/12/2022 | En el marco del 40° aniversario de nuestro gremio, el compañero Humberto Vargas de la Facultad Regional Santa Fe, nos brinda su testimonio. Esta nota la podrán encontrar en la edición N° 78 de nuestra Revista Compromiso.
El 26 de noviembre se celebra en las universidades nacionales del país el día del Nodocente. Dicha fecha conmemora el histórico Congreso del año 1973 realizado en Horco Molle, donde se produjo la unificación de nuestro querido claustro. A partir de ese entonces fuimos consolidando una identidad dentro del ámbito laboral de las universidades. Si bien no ha sido una tarea sencilla, el objetivo se cumplió gracias a la militancia de los compañeros y compañeras, y fundamentalmente, gracias al accionar de los dirigentes, cuyas vocaciones de servicio, permitieron que los trabajadores organizados pudieran lograr conquistas. Fueron años de movilizaciones y lucha, pasaron Decretos, escalafones, hasta que finalmente obtuvimos nuestro Convenio Colectivo de Trabajo general y particular. Estas herramientas permitieron fortalecer la Federación y nuestra querida APUTN.
Todo lo logrado hubiese sido imposible sin una estructura sindical sólida, que les hiciera frente a los escollos. Nadie nos regaló nada, hubo que acordar con los gobiernos de turno y autoridades de la propia Universidad Tecnológica Nacional. Sin embargo, con el correr de los años, conquistamos el reconocimiento de la comunidad universitaria en su conjunto y de vastos sectores de la sociedad que valoran nuestro trabajo, y nos consideran un engranaje más de la UTN, institución que tiene la misión de estar al servicio del pueblo.
Debemos sentirnos orgullos de tener unos de los Convenios Colectivos de Trabajo particular con más beneficios para el sector, nuestra casa de Suárez y Sarmiento, para que los compañeros y las compañeras que atraviesan problemas de salud, puedan estar contenidos en lugares dignos. Quisiera remarcar que lo mencionado anteriormente es factible por el esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras que mensualmente realizan su aporte, y una buena administración que permite que cada día el tengamos mayores beneficios, incluso en épocas políticas y económicas malas.
Nuestro salario, nuestras conquistas, son el fruto del trabajo mancomunado llevado adelante por el secretario general, la Comisión Directiva, los delegados y compañeros y compañeras en general. Si no existiera una organización con personas que estén en la contención de todo el estamento, viviríamos otra realidad. Considero que nuestro rol es transmitirles a las generaciones actuales nuestra experiencia, para que conozcan y fortalezcan más nuestra organización, con el propósito de mantener lo logrado y continuar trabajando en pos de nuevos objetivos, siempre manteniendo los principios y nuestras banderas bien en alto.
Este 26 de noviembre celebremos lo conquistado y luego continuemos luchando por seguir consolidando nuestro querido claustro.
