22/03/2023 | Compartimos con ustedes el testimonio de Mariela Sánchez, compañera de la Facultad Regional San Francisco que se encuentra cursando la Licenciatura Nodocente.
Cuando se abrió la oportunidad de poder capacitarme no lo dudé por diferentes motivos, entre los más importantes, está el crecimiento, no sólo laboral, sino personal. Todo suma y al final del día se refleja en muchos beneficios.
Capacitarse, entre otras cosas, supone salir de una zona de confort, de lo que ya conocemos y sabemos, e incorporar nuevos aprendizajes.
Esto último se traduce en nuevas experiencias que abonan a tu desarrollo profesional y te permiten apuntar a un mejor desempeño laboral, sobre todo adaptándote a las necesidades cambiantes del entorno. El conocimiento es siempre positivo, nunca sobra, es lo único que siempre queda contigo y nadie te puede quitar.
Gracias al gremio y a la Universidad, quienes nos brindaron las herramientas necesarias, los Nodocentes emprendimos hace algunos años el camino de la capacitación a través de la Tecnicatura en Administración y Gestión de Instituciones de Educación Superior.
La experiencia vivida fue hermosa. A pesar que se cursaba en paralelo con el trabajo cotidiano, lo hice con mucha dedicación y convicción. Nadie nos puede quitar a los que alguna vez soñamos con tener un título universitario, lo que hicimos con esfuerzo, ya que ser estudiante universitario significa convertirse en el protagonista de nuestro propio crecimiento personal multiplicando los deseos de superación.
El Nodocente es partícipe necesario de la vida universitaria, por lo que resulta necesario jerarquizarnos a través de la capacitación para ser profesionales capaces de asumir los desafíos que implica cada labor que se nos encomienda, con la habilidad de asesorar con responsabilidad y conocimientos específicos.
En el año 2019, la ambición de conocimiento nos impulsó a embarcarnos en una nueva propuesta: la LICENCIATURA, lo que no sabíamos era que en el año 2020 el escenario cambiaría debido al COVID 19 y la educación en contexto de vulnerabilidad de la vida humana afrontaría una situación inédita.
Pasamos de compartir aulas, mates y risas a aislarnos en nuestro hogar y vernos a través de una pantalla. Armamos grupos de trabajo con los que pasamos de reunirnos para realizar trabajos a plataformas zoom, videollamadas, etc., pero a pesar de las adversidades finalizamos la cursada en el mes de julio.
Hoy junto a mi compañera Andrea R. con la que trabajé y me acompaña desde que comenzamos en la Tecnicatura y con la que me reúno hasta horas impensadas nos encontramos en el proceso de realización de nuestro “Trabajo Final Integrador” para lograr nuestro tan ansiado título de grado: LICENCIADAS EN ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN DE INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR.
Solo me resta agradecer a cada docente que fue parte de este proceso integral de formación, a las autoridades del Gremio APUTN y a la Universidad por la posibilidad que nos brindaron de cursar la Tecnicatura y Licenciatura.
Agradecer sin duda a la Facultad Regional San Francisco por habernos permitido formarnos y en ella, a todas aquellas personas que estuvieron presente en la realización de esta meta, de este sueño que es tan importante para mí.
Simplemente GRACIAS. “Hay momentos en la vida que son especiales por sí solos. Compartirlos con personas maravillosas los convierte en mágicos e inolvidables”.
Mariela Sánchez, Facultad Regional San Francisco
Área: Mantenimiento, Producción y Servicios Generales