02/09/2024 | Por Emanuel Mensa, Secretario de Innovación Tecnológica APUTN.
Desde la APUTN consideramos inadmisible la situación que atraviesan las infancias de nuestro país e instamos a las autoridades que fueron elegidas por el voto popular a trabajar por la erradicación de este flagelo social.
La profunda crisis socioeconómica que estamos atravesando impacta de manera voraz en las infancias. Un estudio realizado por la organización internacional Unicef reveló que 1 millón de niñas y niños se van a dormir sin cenar. Según el informe en cuestión, el 70 por ciento de los niños/as vive en situación de pobreza y el 30 bajo la pobreza extrema.
Cabe señalar que la problemática de inseguridad alimentaria tiene su impacto en el desarrollo físico, intelectual y emocional de las infancias. Por tal razón, es imprescindible incrementar el presupuesto de aquellas políticas públicas destinadas a proteger los derechos de las niñeces, como la Asignación Universal por Hijo, el Plan 1000 días y la Prestación Alimentar.
Detrás de cada niño o niña cuyas necesidades básicas son postergadas hay un padre o una madre víctima de las políticas de ajuste, la falta de trabajo, los bajos salarios, la suba de tarifas, la escalada de aumentos por la inflación y devaluación de la moneda nacional.
Frente al escenario señalado quisiéramos destacar la labor realizada por las/os militantes de los comedores populares, injustamente agraviados y deslegitimados por el discurso oficial, quienes levantan la trinchera contra el hambre en nuestro país y son el sostén de numerosas familias.
Nuestras infancias no pueden esperar ¡El hambre es violencia!