02/09/2024 | Por Gastón Fornasier, Secretario Gremial APUTN
Desde la asunción del presidente Javier Milei en diciembre de 2023, los trabajadores y trabajadoras hemos padecido un notable deterioro de nuestros salarios.
Si se considera la variación interanual real de los salarios, con una inflación del 276,4 por ciento medida por Indec, se aprecia una caída del 22,3% en el sector público, 8,1% en el sector privado registrado y 32,3% en el sector privado no registrado. En lo que a nuestro claustro respecta, las trabajadoras y trabajadores Nodocentes sufrimos una pérdida real por inflación de más del 45 por ciento.
Frente al escenario actual, la sanción de la Ley Bases que estableció como piso del mínimo no imponible la suma de $ 1.800.000 para los trabajadores/as solteros/as y de $2.200.000 para los casados/as con hijos, representa un duro golpe a los ya deprimidos ingresos de los compañeros y compañeras.
La retórica del gobierno, que celebra modestos incrementos salariales como grandes victorias, no puede ocultar que los/as asalariados/as somos uno de los grandes perdedores del modelo de ajuste están llevando adelante. Nuestro gremio ha señalado consistentemente la necesidad de ejecutar políticas que realmente protejan y mejoren las condiciones laborales. Sin embargo, el gobierno de Milei ha preferido alinear sus políticas con los intereses de ciertos sectores empresariales, lo que ha llevado a una erosión del salario real y a un aumento de la desigualdad.
Los datos muestran una realidad dura y desafiante para los trabajadores y trabajadoras argentinas. A pesar de los incrementos salariales reportados en los últimos meses, la pérdida de poder adquisitivo que venimos sufriendo desde el inicio de la gestión de Javier Milei es un hecho irrefutable. La narrativa oficial, que intenta pintar un panorama positivo, contrasta con la realidad de millones de personas que luchan por llegar a fin de mes en un contexto de alta inflación y precariedad laboral.
Resulta imprescindible que el gobierno cambie el rumbo de su política económica para evitar que la crisis en la que nos encontramos inmersos/as se continúe profundizando.